Conectado pero no en línea (GMG 2021-2)

«¡Levántate! Te hago testigo de las cosas que has visto» (cf. Hch 26,16).

A partir de la experiencia que tengo con los jóvenes y leyendo el mensaje del papa Francisco para la 36º jornada mundial de los jóvenes, nacen espontaneas las preguntas ¿De dónde tienen que levantarse? Y ¿De qué son testigos?

He sido testigo que la mayor fatiga y problema de los jóvenes es levantarse de los cambios, porque los cambios nos hacen sufrir porque cada cambio nos hace sentir que estamos en un mundo desconocido y por lo tanto, ajeno, reusamos los cambios porque nos saca del mundo que controlamos, dominamos y nos lleva a otro inexplorado. Lo que no sabemos es que ante el cambio hay dos formas de vivirlo: negarlo o cambiar con él. Lo que no puede hacerse es detenerlo. El cambio tiene vida propia, como podemos apreciar para procesar los cambios necesitamos un cambio de mentalidad, vaciar la mente.

Abrir los ojos, es despertar al mundo de lo invisible para nosotros lo que no se ve es terrible, doloroso, desconcertante, peligroso porque escapa a nuestra necesidad de control. Sin embargo, todo lo importante en la vida es invisible.

De los cinco sentidos, en el que más confían es en la vista. Sin embargo, es la vista, el sentido que nos impide ver lo invisible.

La única forma de volver visible lo invisible es a través de los vínculos, lazos que se crean con el otro, todo se trata de creer para poder ver y no el contrario y si hay in lazo con el otro es posible que descubras las cosas que verdaderamente importan en la vida.

¿Por qué escapamos de la rutina, del cotidiano, de la normalidad de la vida?

Porque creemos que nuestra vida es insignificante, lo sencillo, lo pequeño, lo repetitivo, pasa desapercibidos y por eso es necesario destacar, salirse de los parametros normales, diferenciarse de lo común, romper con todo aquello que forma parte de la rutina, de la normalidad, la mente esta llena de tanta información que te estas perdiendo todo lo que está pasando ahora.

Pero el cambio tiene un propósito: abrir los ojos y preparse ¿Para qué? para estar listos para vivir. La propuesta de este viaje que nos llevará a DESPERTAR y descubrir el mundo increíble de lo INVISIBLE oculto en la RUTINA, en la normalidad significará SACAR LA BASURA DE TU MENTE que es todo aquello que te impide sentir y ver lo único importante ¿Qué impide a sentir y ver? Son todos aquellos pensamientos que te distraen de lo que realmente importa estar en el presente, en el aquí y el ahora para darnos cuenta que nos obsesionamos con las dificultades y no apreciamos el momento que estamos viviendo para considerarlo como lo que es, el más importante.

Creo que nuestra misión educativa es ayudar a Despertar! Para que se den cuenta los Jóvenes que la clave para vivir es entregarse al presente, prestar atención para no perderse todo lo que está pasando … siempre hay algo que está pasando, este momento, aquí, ahora… NINGUN MOMENTO ES INSIGNIFICANTE.