Mi Carisma, mi Identidad, mi Realización
El primer encuentro con las hijas del Oratorio, fue en un contexto en el cual la muerte me rondaba, me acechaba y cuando te encuentras cara a cara con ella, tus prioridades cambian, te das cuentas de las cosas que realmente cuentan en la vida! Vengo de una familia no creyente y la «situación de muerte» fue el punto de quiebre en donde Dios me encontró, no solo, encontré en la muerte del Maestro Jesús de Nazaret, la clave de lectura de mi historia. Era como si cada pieza que no tenia sentido en mi vida ahora cobraba sentido para mi. Este fue el primer punto de conexión con las Hijas del Oratorio: «El Misterio Pascual». El segundo punto de conexión con las hijas del Oratorio fueron los «jóvenes». Ser encontrada por Dios en la muerte me llevo a dedicarme a los jóvenes, a esos que nadie quiere, al basurero de la sociedad que se encontraban en las esquinas de mi barrio, inventándome cosas que los sacara del peligro. Esto nació de una necesidad personal antes que formara parte de una parroquia, después largo periodo entré en la iglesia de mi barrio y aquí me que conocí a una de las hermanas que estaba de misión. ¿Qué me sedujo? La «Jovialidad», veía a gente contenta yo también quería que lo bueno que le pasaba a ella también me pasara a mi y así fue que aquí encontré mi tercer punto de conexión con las Hijas del Oratorio. Ahora que leo en retrospectiva me doy cuenta que estas eran predisposiciones que desde los inicios de mi vida me prepararon a descubrir que las raíces, el ADN, la historia de las Hijas del Oratorio eran en realidad eran mis raíces, mi ADN, mi historia, mi identidad!
Hna Gabriela
Una hermosa historia que no solo cambio mi Vida, sino que me permitió encontrar a Dios, de quien doy fe de su presencia y siento que está a mi lado en cada paso.
Celebró tu vida y tu misión hermana. Tú valiente si, nos inspira a muchos jóvenes.