San Vicente Grossi: ADN genético y ADN carismático
Dall’Argentina ci arriva la testimonianza di una professoressa che ha vissuto, insieme al corpo insegnante del “Collegio Vicente Grossi” di Caseros (Bs As), tre momenti di formazione sul DNA carismatico guidati dalle Figlie dell’Oratorio.
Dice el diccionario que el ADN genético “contiene las instrucciones usadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos vivos conocidos y es responsable de su transmisión hereditaria. La función principal de la molécula de ADN es el almacenamiento a largo plazo de información. Muchas veces, es comparado con un plano o una receta, o un código, ya que contiene las instrucciones necesarias para construir otros componentes. Las secuencias de ADN tienen propósitos estructurales y toman parte en la regulación del uso de esta información genética… En los organismos vivos, el ADN no suele existir como una molécula individual, sino como moléculas estrechamente asociadas. Sin el ADN la información que construye o que sostiene a un determinado organismo no sería viable y ni hablar de la imposibilidad de transmitir la información que mencionamos”.
Y qué tiene que ver esto con el ADN carismático de San Vicente?
Veamos: En primer lugar contamos con las “instrucciones usadas para el desarrollo” de los seres que surgen a partir de ese ADN. Son las constituciones de las Hijas del Oratorio. Esos primeros 7 artículos que instruyen a las hermanas en la manera de proceder, que les dejó el Padre Grossi. Solidaridad, inmolación, alegría, humildad, jovialidad, educación. Actitudes pensadas en función del amor de Dios, genética que reside en cada uno de nosotros. Así como surgen a través de las generaciones rasgos característicos de cada familia, así Vicente pensó en las generaciones de sus HIJAS del oratorio. “Almacenamiento a largo plazo de información”
Esos artículos fueron pensados desde la Palabra de Dios. Desmenuzada, estudiada y puesta en oración, esta palabra marca para cada hija del oratorio un estilo de vida. Estilo que, a su vez, muestran y contagian a los jóvenes a los que son llamadas a educar. Transmitiendo asi ese ADN primario del Santo. “Instrucciones necesarias para construir otro componentes”
“Tienen propósitos estructurales”. Pero no de estructuras duras e inflexibles, si no de estructuras contenedoras y adaptables a cada realidad. Dando a las familias, a los jóvenes y a los niños de sus comunidades un lugar donde poder estar, compartir, estudiar y aprender sobre la vida del Santo, acompañando en los progresos, en la vida, con la oración y la presencia y siempre desde la humildad y simplicidad, hacen realidad este propósito de crear una red de contención espiritual para estas personas. “El ADN no suele existir como una molécula individual, sino como moléculas estrechamente asociadas”
“Sin el ADN la información que construye o que sostiene a un determinado organismo no sería viable y ni hablar de la imposibilidad de transmitir la información que mencionamos” En nuestro caso sería: Si San Vicente no hubiera absorbido y adoptado los preceptos de San Felipe Neri, si no hubiera pensado una forma de vivirlos que se llevara a cabo a través del tiempo y de sus “hijas”, y si ellas a su vez no hubieran adoptado y adaptado este ADN primario a sus propias vidas y a la realidad que viven, nosotros, como agentes portadores de este ADN carismático, no podríamos haber sido capaces de despertarlo, vivirlo, absorberlo y descubrirlo dentro de nuestro propio ser.
Gracias Señor por la vida de San Vicente. Gracias por todos los dones que pusiste en él. Gracias por darle también la posibilidad de transmitirlo. Gracias por las Hijas del Oratorio que hacen de este ADN un estilo de vida. Gracias por dejarnos conocerlo y descubrirlo.
Con maravilla, asombro y emoción puedo reconocer y admirar como se comparte el carisma! Como las Hijas del Oratorio a través de los años han contagiado ADN y lo han transmitido de generación en generación como regalo y herencia preciosa. Gracias San Vicente Grossi por hacer realidad y encarnar tus intuiciones!
Me emocionaba ver que con maravilla y estupor tantas personas que vivieron, crecieron, se formaron con las Hijas del Oratorio iban descubriendo que por sus venas corre ese mismo ADN carismático de San Vicente y esto, si de una parte me hace decir gracias, de otra parte comporta un compromiso para saber partir y repartir este carisma a las nuevas generaciones.
Che il nostro DNA carismatico sprigioni forti energie e creatività in no,i che l’abbiamo ricevuto in dono, ma anche in coloro nei quali ha trovato o sta trovando riscontro, stabilendo così una catena, come è bene espressa nell’immagine, e un circolo di comunione tra noi e loro. Bello no?